Por fin íbamos a probar los minxos, eso se merecía hacer un esfuerzo para el postre, por eso hemos preparado hojaldre de frutas.
Ingredientes:
Frutas de temporada, hemos puesto: fresas, kiwi y piña
Hojaldre fresco
Para la crema pastelera:
4 yemas
6/7 cucharadas de azúcar (120gr)
3 cucharadas de maizena (50gr)
50 gr de mantequilla
1/2 l de leche
1 palito de canela
Piel de un limón
Para el brillo:
250ml de agua
1 sobre de gelatina en polvo
2/3 cucharadas de azúcar
Hacer un postre siempre es laborioso, pero no tiene porqué ser complicado, este es el caso del hojaldre que vamos a realizar, sólo necesitamos un poco de tiempo y paciencia.
Lo primero que debemos hacer es el hojaldre, yo opté por uno fresco, aunque en congelados hay muchísímos para elegir. Se pincha todo el centro, para intentar que no suba demasiado, los bordes los doblamos y le damos brillo con clara de huevo (sólo al borde).
Lo metemos en el horno, en mi caso fueron 20 minutos a 180º, hasta que esté dorado.
Mientras se va haciendo el hojaldre preparamos la crema; de la leche reservamos 125ml en la nevera. El resto de la leche lo ponemos a calentar en un cazo junto a la piel del limón y la canela, a fuego medio-fuerte, cuando vaya a comenzar a hervir lo retiramos del fuego y tapamos durante 20/30 minutos.
Cogemos el resto de leche de la nevera, añadimos la maizena y la disolvemos. En una cacerola mediana ponemos las cuatro yemas de huevo y el azúcar, batimos y ponemos la leche fría con la maizena.
Vertemos la leche caliente mientras la colamos.
Ponemos la cacerola al fuego y vamos removiendo, a fuego medio-bajo (no dejar de remover) hasta que la crema espese.
Una vez ha espesado, apartamos del fuego y añadimos la mantequilla que debe estar en punto de pomada. La mantequilla se diluye dándole un sabor y brillo especial a la crema.
Vamos a montar la tarta, debemos dejar enfriar la crema y el hojaldre, para que luego esté crujiente.El resultado es el siguiente. Yo monté las frutas en círculo, pero si el hojaldre es cuadrado también queda estupendo si hacemos unas líneas de frutas.
Por último le damos brillo ayudándonos de un pincel. La cobertura transparente es fácil de hacer: en un recipiente echamos medio vaso de agua, el sobre de gelatina y las cucharadas de azúcar, removemos. El otro medio vaso de agua lo calentamos hasta que esté a punto de hervir. Añadimos el agua caliente al recipiente y removemos bien, después dejamos enfriar (fuera de la nevera) hasta que esté densa, entonces pintamos la tarta. Y la llevamos a la nevera para comerla fresquita.
¡Estaba riquísima! Espero que os animéis a prepararla :-)
Sonia.
estaba rica rica rica!!!!! ñam ñam ñam
ResponderEliminarQue buena pinta que tiene. Parece algo complicada la crema, pero lo intentaré. Excelente entrada y excelente blog. Felicidades.
ResponderEliminarNo es complicada, de verdad, es laboriosa ;-)
ResponderEliminarCelebro que te guste, Juan.
Gracias y besetts.
Es cierto, estaba rica, rica.