La influencia musulmana ha contribuído a
nuestra cultura en todos los ámbitos, incluso en la
gastronomía.
Una de las bases
y pilares de la alimentación musulmana era el maíz, el blat de moro como
popularmente se le ha llamado y hoy vamos a hacer una receta que para nuestros
antepasados era casi una forma de llenar el estómago en vez de una comida y que
ha llegado a nuestros días como un manjar que a partir de hoy va a estar al
alcance de todos vosotros.
Esta receta es
muy conocida en la zona del Comtat y en
la Vall d´Alcalà, interior de la Provincia de Alicante, donde era Caudillo Mohammad Abu Abdallah Ben Hudzäil al Sähuir más conocido como Al Azrak (el
de los ojos azules) que vivió a mediados del siglo XIII al sur del
entonces Reino de Valencia.
Por otra parte,
ni que decir tiene que esta receta nos viene al pelo por las fechas en las que
estamos, la Cuaresma y aún no teniendo nada que ver con los musulmanes sino
todo lo contrario, es una época en la que los cristianos practicantes no pueden
comer carne (o no deben), así que nos metimos de lleno en esta receta y así ofrecer la
posibilidad de cumplir con esta premisa además de disfrutar de un plato que
realmente sorprende a todo aquel que lo prueba.
INGREDIENTES (PARA 8 PERSONAS)
- 1,5 kg de harina (originariamente sólo se utilizaba harina
de maíz, pero es una harina que es difícil de trabajar ya que se rompe con
mucha facilidad, por lo que la hemos mezclado con harina de trigo)
-
¼ litro de aceite.
-
Sal.
-
Agua.
Para el relleno
de los minxos:
-
2 cebollas
-
2 tomates rallados
-
6 huevos duros
-
Atún
-
6 sardinas de bota (sardina salada)
PREPARACIÓN:
Al preparar la
masa, os recomiendo hacerla poco a poco, al tiempo que se van preparando los
minxos.
Ponemos un vaso
de agua en una cazuela con un poco de aceite y un pellizco de sal. Cuando el agua empiece a herbir añadimos la
harina. Para unos 6 minxos utilizamos un vaso y ¼ de harina. Removemos con un
cucharón y se va mezclando la harina con el agua hasta tener una masa blanda,
suave y homogénea.
Sacamos la masa
de la cazuela y sobre el mármol de la cocina y con unas gotas de aceite para
que no se pegue, seguir amasando un poco más la masa para dejarla bien
mezclada. Separar en 5 ó 6 trozos para preparar los minxos.
Hacemos los
minxos de entre 12 y 15 cm de diametro y los vamos reservando hasta tenerlos
todos preparados.
Una vez hechos
los minxos preparamos todos los ingredientes que nos van a servir para
acompañarlos.
Cortar las
cebollas en juliana y sofreir a fuego suave. Una vez veamos la cebolla
transparente añadimos el tomate triturado para que se vaya haciendo junto con
la cebolla. Cuando esté preparado reservar en un bol para servir.
Preparar los
huevos duros y cortarlos a trocitos pequeños. Reservar para añadir a los
minxos.
En una sartén y con unas 6 cucharadas de aceite (seguro que
alguno de los comensales gusta de mojar un poco su minxo con el aceite con el
que se han frito las sardinas) freir las sardinas. Reservar en un plato para
añadir unos trocitos en los minxos.
Quitar un poco
el aceite a los botes de atún y reservar en un plato para añadir después a los
minxos.
Una vez tengamos
todos los ingredientes que servirán de relleno, cocinaremos los minxos.
En una
sartén o en varias, según la destreza
del cocinero, calentamos las sartenes y ponemos unas gotas de aceite para
evitar que se peguen. Añadir el minxo e ir moviendo la sartén para que no se
nos pegue y al mismo tiempo evitar que se nos queme. Una vez esté hecho por un
lado dar la vuelta y hacer por la otra cara. Así sucesivamente con todos los
minxos.
Todos los ingredientes que hemos preparado para el relleno, (el tomate, el atún, la sardina y el huevo se ponen en la mesa en platos diferentes y los comensales van rellenando sus minxos a su gusto.
El siguiente
paso es ya el de DISFRUTARLOS!!!!!!!!!
BON PROFIT.
Marcel.